NBA: NEW YORK KNICKS PONEN EN APRIETOS A LOS CELTICS; SE VAN ARRIBA 2-0 EN SEMIS
Los neoyorquinos ponen contra la pared al equipo más ganador de la fase regular de la temporada
En el primer partido de la serie, los Boston Celtics dejaron escapar una ventaja de 20 puntos y los New York Knicks se quedaron con un triunfo impensado en tiempo extra. La remontada fue la más grande de la historia para los neoyorquinos en Playoffs y, a la vez, la diferencia más extensa dejada escapar por parte de los verdes. Y aunque parezca imposible, la pesadilla para los Celtics se repitió este miercóles.
La única diferencia es que esta vez los Knicks no precisaron de un tiempo extra para quedarse con el triunfo. En su lugar, lo hicieron con un 91-90 en un cierre frenético, dentro de un partido en el que volvieron a levantar una desventaja de exactamente 20 unidades. Increíble pero real.
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Boston no mostró una imagen demasiado superior en ataque a la que había desplegado en el cierre del primer partido. Volvió a estar sumamente impreciso con el triple -terminó con un 10 de 40- y vio cómo su mejor jugador, Jayson Tatum, tenía una noche sencillamente para el olvido -13 puntos, 5 de 19 de campo-.
Sin embargo, fue la defensa, más algunas apariciones puntuales de Jaylen Brown y Derrick White -ambos con 20 puntos- la que le permitió a los de Joe Mazzulla tomar ventaja de 20 puntos y encaminarse a lo que ya parecía un seguro empate.
La debacle
Tom Thibodeau recurrió a una táctica que prácticamente no había utilizado en esta temporada: juntar a Karl-Anthony Towns con otro interior clásico como Mitchell Robinson, reeditando lo que sucedía el año pasado en Minnesota con Towns y Rudy Gobert.
¿El objetivo? Proteger al dominicano en defensa y dominar físicamente a unos Celtics livianos en la pintura -Kristaps Porzingis apenas jugó 14 minutos-.
La estrategia funcionó. Desde que Thibodeau juntó a sus dos interiores -8:27 en el último cuarto-, New York encaminó un parcial de 21 a 6 que le permitió quedarse con la victoria. Robninson, por fin sano, tuvo uno de los partidos más importantes de su carrera. No tanto por lo que dicen las estadísticas -6 puntos, 8 rebotes y 3 robos- sino por un impacto que sí refleja su saldo de +19 en cancha.
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¿El golpe de gracia?
Un doble y un par de libres de Jalen Brunson en el minuto final, sumado a una acción defensiva ganadora por parte de Mikal Bridges sobre Tatum en la última jugada del partido.
Boston es el mejor equipo de la serie y todavía puede revertir la historia. Pero la situación ya es crítica. No solo por el 0-2 sino también por la falta de personalidad y temple mostrada por un equipo campeón que, en este momento, no está actuando como tal.
Fuente: Internet
